Nadine Heredia habla con La República

"Mi trabajo empezó en el 2007, no fue para la campaña electoral"



Vía La República:

María Elena Castillo

El Apra presentó una moción para investigar sus ingresos, tras la denuncia periodística sobre remuneraciones provenientes de empresas vinculadas al presidente venezolano, Hugo Chávez…

Soy comunicadora social y tengo una maestría en sociología. De la universidad egreso con tres especializaciones: comunicación empresarial, marketing y publicidad para el desarrollo. No me he dedicado, en mi vida profesional, a redactar artículos, sino a evaluar proyectos, elaborar análisis político social y marketing y comunicación organizacional. Y precisamente en eso consistió mi trabajo en dos medios en Venezuela, porque ya terminaron en diciembre y febrero pasados.

¿Los realizaba desde Lima o viajaba allá?

Yo viajaba o usaba las nuevas tecnologías de información, como el Internet, el mail o la webcam. He viajado bastante a Venezuela.

El representante del Daily Journal, Augusto López, dice que usted era colaboradora. ¿No tenía que enviar notas periodísticas?

Yo escribía ciertos informes, pero para los canales internos, no para la publicación.

Pero el señor López lo dejó entrever…

El contrato también hablaba de redactar noticias, pero noticias para que los medios de comunicación las transformen. Como una agencia de noticias. Pero yo brindaba asesoría a la alta dirección.

¿Trabajó para ese diario durante el 2006?

No. El 2006 estábamos en campaña. Mi trabajo empezó en enero del 2007. El pedido para formar una comisión en el Congreso es un abuso de autoridad. No se puede aprovechar de una institución del Estado para venganzas políticas. Pero más allá de eso, la Sunat me investiga siempre. Una vez olvidé pagar mi impuesto mensual y al día siguiente del vencimiento me llegó mi carta, diciendo que debía y me puse al día. La Sunat encima de uno, más aún si mi esposo es público.

Es comprensible que, como mínimo, haya suspicacias por haber trabajado para un diario que apoya a Chávez y que se repartió en Lima de forma gratuita durante la campaña del 2006…

Ninguno de los dos está saliendo ahora. Si fueran chavistas como se dice, continuarían. El Journal se repartía a las oficinas de las embajadas. Pero en esa época yo no tenía ninguna relación con él. Empecé a trabajar después de la campaña. Uno tiene que trabajar, ¿no?

¿Fue mala decisión trabajar para ese medio venezolano?

El trabajo no tenía nada que ver con intereses políticos ni con el gobierno de Chávez. Yo fui la primera en decir que las declaraciones de Chávez afectaban nuestra campaña política. Yo lo llamé “lengua floja”, “boca floja”. Si me critican por eso deberían criticar también a las empresas peruanas que tienen contratos y exportan a Venezuela.

Pero no tienen un esposo con aspiraciones presidenciales…

Más allá de eso, es evidente que 4 mil dólares no financian una campaña política.

¿No pensó en las críticas que le traería ese trabajo?

No. En mi vida profesional he contratado con ONG financiadas por alemanes, por Estados Unidos, y no por eso soy pro Obama. No tiene nada que ver con la línea de conducción de un país.

¿No le advirtieron sus asesores de esta posibilidad?

No. No hemos pensado en eso porque todo era correcto. Y toda persona tiene derecho a trabajar.

¿No es ingenuo pensar eso?

Sí pues, pero también tenemos que vivir. Y si tengo esa oportunidad de trabajo, ¿por qué rechazarla si está de acuerdo a la ley.

¿Se arrepiente ahora?

No. Pero si me investigan a mí, que lo hagan con personas que tienen cargos públicos, que manejan dinero del Estado, tienen propiedades y que han hecho de la vida política una forma de crecer económicamente.

¿A quién se refiere?

Ellos verán. El mismo Alan García, por ejemplo.

También se cuestiona su labor en la empresa de seguridad arequipeña Apoyo Total, que aportó a la campaña de su esposo.

Es que se ve a la comunicación como periodismo. Yo nunca he hecho eso, sino trabajos de marketing, asesoría de imagen, posicionamiento en el mercado, de análisis político social.

¿En qué consistía su trabajo?

Tengo un contrato de marketing y comunicación organizacional. Estoy ayudando en el posicionamiento de la empresa, que está entrando al mercado limeño. Apoyo Total brinda servicios a medio Arequipa. Tengo un contrato con ellos desde junio del 2008, termina el próximo mes y, con esto, no creo que me lo renueven. Yo me quedo sin chamba. Es muy difícil ser política de oposición y trabajar libremente.