Razones por las que NO VOTAR por Keiko

Padre Marco Arana: Brindaré mi respaldo electoral a Ollanta Humala

CAJAMARCA, 26 de mayo

En el marco del Encuentro Macro Regional Norte organizado por el Movimiento Ciudadano PQNSR, “Para que no se repita”

Entrevista: Ybrahim Luna

¿Cuál es la postura política de Tierra y Libertad respecto de la segunda vuelta?

Hemos emitido un pronunciamiento nacional señalando nuestro rechazo al retorno del fujimorismo, de la corrupción y de las políticas sistemáticas de violaciones de los Derechos Humanos, y nuestro respaldo crítico a la candidatura de Gana Perú.
Consideramos que en relación a las propuestas que ha hecho Ollanta Humala hay un nivel de exigibilidad social que se puede plantear. Mientras que en relación a la candidatura de Keiko Fujimori, sabemos qué es lo que han hecho y qué es lo que van a hacer, en la medida en que retornan con todo el equipo político y técnico que asesoró a Alberto Fujimori.

A nivel personal, ¿se puede decir que el Padre Marco Arana votará por Humala?

Yo había señalado públicamente mis discrepancias con Ollanta Humala. Sin embargo, en la encrucijada en la que estamos, entre el retorno al fujimorismo y la posibilidad de algunos elementos de cambio, he considerado, efectivamente, respaldar electoralmente y dar mi voto al candidato Ollanta Humala.

¿Cómo ve el apoyo de la familia Vargas Llosa al candidato de Gana Perú?

Lo he señalado en otras ocasiones, en el Perú buena falta hace una derecha liberal democrática, y buena falta hace también una izquierda democrática. Creo que tienen razón los Vargas Llosa en su apoyo y en que el Perú necesita fortalecer sus instituciones democráticas.

¿En qué fallaron las democracias de Toledo y García?

En el caso de Alan García, fue una democracia sumamente debilitada por la corrupción, además del abuso y la soberbia del poder. Recordemos que se volvió a hablar de ‘ciudadanos de segunda categoría’ y se diseño una política que el mismo presidente denominó como la del Perro del hortelano, una política totalmente excluyente. Y en el caso de Toledo, si bien no hubo los niveles de corrupción en los que sí incurrió el gobierno de García, está claro que gobernó con una visión economicista del desarrollo, sin tener en cuenta las necesidades sociales y la descentralización. Con Toledo, el proceso de acumulación de riquezas en manos de unos pocos continuó.

¿Ese fue el lastre de Toledo en estas elecciones?

Recordemos que Toledo llegó como el presidente “cholo”, el del Perú profundo. Pero las necesidades del Perú profundo no fueron satisfechas, y si la gente no le creyó en su primer gobierno ¿por qué habría que creerle en una segunda vuelta? Creo que ese fue un factor para perder el respaldo popular. Claro que es evidente que el hecho de que en la primera vuelta compitieran diversas versiones de una misma propuesta, en este caso Keiko, Castañeda, Toledo y PPK, sin duda constituyó un grave error de la derecha de este país.

¿Cómo ve la campaña electoral a nivel de la prensa?

Hemos caído en niveles terribles de manejo de la prensa en los que se había incurrido sólo en la época de Fujimori. Recordemos que en la dictadura, unos fueron por temor y otros simplemente vendieron su línea editorial, y que lo único que los diferencia del gran rol de la prensa nacional en este momento es el hecho de una mayor autocensura. Por eso llama la atención el descrédito en el que pueden caer los medios. Cuando uno mira la línea editorial los grandes medios de comunicación y lo que está ocurriendo en el Perú, parecen dos realidades distintas.
Una de las cosas que más preocupa es que, ya sea por corrupción o por autocomplacencia y defender intereses económicos, la prensa pueda acabar polarizando aún más el país y terminar perdiendo la credibilidad que alguna vez tuvo.

¿Habría más tensiones sociales en un gobierno de Keiko que en uno de Ollanta?

Todo indica que los niveles de conflictividad social van a ir en aumento. Lo que preocupa es la manera de cómo van a ser procesados. En democracia, uno aspiraría a que se deroguen las leyes de criminalización de las protestas y que el brazo de la ley alcance al que tiene dinero como al pobre. Pero todo indica que de llegar Keiko Fujimori, las leyes de criminalización de las protestas sólo se fortalecerán y podrían aplicarse con mucha mayor arbitrariedad, ya que la independencia del Poder Judicial no está garantizada.

¿Es un hecho la liberación de Alberto Fujimori en un gobierno de Keiko?

Están viendo los mecanismos. De hecho el Tribunal Constitucional tiene un montón de acciones de amparo presentadas por la defensa de Fujimori, además de unas declaraciones de miembros del TC que nos preocupan. Podría ocurrir que no sea vía indulto, sino con otros medios como los que el fujimorismo utiliza, o sea con corrupción o intimidación a los responsables de la administración de justicia. Es muy preocupante que eso pueda ocurrir.

¿Keiko Fujimori impondrá impuestos a las sobreganancias mineras?

Keiko ha intentado coger varias de las propuestas que ha hecho el candidato Humala, simplemente para lograr conveniencia en un sector del electorado. Pero, si fueron ellos los que dieron la legislación minera del año 92 ¿qué garantías hay de que están utilizando esto sólo como un mero argumento? Creo que van a hacer lo mismo que hizo Alan García, o sea renegociar aportes voluntarios y reclamar que no se puedan introducir cambios en nombre de la estabilidad jurídica.

¿Qué expectativas para este 05 de junio?

Esperar que la mayoría de ciudadanos del Perú no voten por Keiko Fujimori, y tampoco voten en blanco, porque todo indica que una diferencia tan pequeña de votos, y votos en blanco, podría ser manipulada en un fraude electoral.
Espero que la mayoría de peruanos podamos emitir un voto anticorrupción, anti violaciones de los Derechos Humanos y antifujimorismo. Espero que si el nacionalismo de Gana Perú se hace del poder, realmente responda a los compromisos de fortalecer la democracia. Sólo queda trabajar y confiar, que en estos días, la manipulación de los medios y la campaña de terror que están infundiendo no surta efecto. 

Fujimori, la venganza del samurai abatido


En el Perú, las fuerzas oscuras no se consumen ni se destruyen, tan solo se transforman, y a veces simplemente regresan con más vitalidad.

Hay algo que la gente está pasando por alto. Y es el peligroso carácter vengativo que la mafia fujimorista ha venido incubando desde mucho antes de este proceso electoral.

Uno puede recordar lo que vociferaba un exaltado Kenji Fujimori en septiembre del 2007, en un improvisado mitin frente a Palacio de Justicia, días después de la extradición de su padre: “¡Jamás vamos a aceptar que lo toquen al Chino. De lo contrario, señores caviares, con el Poder Judicial, vamos a tener que medir fuerzas en las calles!”. Obvia amenaza a los que lograron que se extradite al dictador, el mismo que años atrás huyera del país y renunciara por fax.

A una severa Keiko Fujimori, en abril del 2009, cuando se condenó a su padre a 25 años de prisión por delitos criminales: "No pararemos hasta lograr la libertad Alberto Fujimori".

Y a una recargada Martha Chávez, en este pasado mes de abril del 2011, amenazando al presidente del Poder Judicial, César San Martín: “El doctor San martín tendrá que responder por varias cosas en su momento”.

Y qué más decir del mismo Alberto Kenya Fujimori, supervisando toda la campaña de ese holograma llamado Keiko, desde la misma DIROES, para vergüenza internacional. El Samurai abatido, ahora mismo shōgun, haciendo consejo de guerra desde su propia celda. Masticando su próxima libertad y afilando su vieja espada nihontō.

Estas muestras de fujimorismo puro, más que exabruptos, son señales claras de los que nos espera durante los próximos cinco años de gobierno naranja.

Los fujimoristas, no nos quepa duda, más que con ganas de reivindicarse, vienen con ganas de vengarse.

Vengarse, en primer lugar, de los jueces, fiscales, abogados y testigos que tuvieron que ver directamente con la condena de su líder. Vengarse de toda la gente que constituyó e integró la impecable CVR. Vengarse de las Asociaciones civiles que defendieron los Derechos Humanos durante el fujimorato. Vengarse de los familiares de las víctimas de los casos más emblemáticos que hundieron al dictador. Vengarse de los periodistas y empresarios que no se pusieron el kimono. Vengarse de la sociedad civil en pleno, liberando a todos los sentenciados y procesados por delitos cometidos como parte de la política criminal de Alberto Kenya Fujimori. Vengarse de las ONGs. Vengarse, en suma, de la democracia peruana.

El diario La Primera denunció un plan de demolición contra el candidato Ollanta Humala, denominado “Plan Sábana”, que, según las fuentes, estaría siendo perpetrado por el actual Servicio de Inteligencia y financiado por un grupo de empresarios mineros.

Dicho ‘plan’, que fue reseñado incluso por el mismísimo Mario Vargas Llosa, en su columna Piedra de Toque del 8 de mayo en el diario EL PAIS de España, es por decir lo menos, alarmante.

De ser cierto, estamos ante el retorno de las peligrosas tácticas de amedrentamiento de la dictadura de los noventa.

El fujimorismo que nos gobernará del 2011 al 2016 va a ser una mafia sumamente rencorosa.

Keiko pondrá en marcha uno de los gobiernos más asistencialistas de nuestra historia. Mientras tanto, la mafia que la representa y ampara, encabezada por un Alberto Kenya Fujimori, liberado en el primer o segundo año de gobierno de su hija, va a sacar los colmillos de la venganza. Ellos tienen la sangre en el ojo, y nosotros les vamos a otorgar el absoluto poder para herirnos.

Y así seguir escuchando la prédica diaria de los medios de prensa: “Keiko no es su padre”.

Pues, cómo dijera el ex Ministro fujimorista de economía, Hurtado Miller, en agosto de 1990: “Que Dios nos ayude”.

Periodistas y líderes sindicales, voces apagadas por la dictadura fujimorista

Los tres casos que ha continuación se reseñan en forma abreviada son tomados del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) y de fuentes periodísticas independientes. Es historia y memoria.

Usted saque sus propias conclusiones.

1._ PEDRO YAURI BUSTAMANTE, periodista y conductor del programa  radial  “Punto  Final” en Radio Universal de Huacho, asesinado por el Grupo Colina el 24 de junio de 1992.

La  Comisión  de  la Verdad y Reconciliación ha logrado determinar que el ciudadano Pedro Herminio Yauri Bustamante, durante  el  ejercicio  de su actividad profesional de periodista, fue víctima  de  desaparición  forzada y ejecución extrajudicial producida el 24 de junio de 1992, por miembros del grupo paramilitar “Colina”.

“De las investigaciones que se vienen efectuando ante el Segundo Juzgado Penal Especial de Lima, particularmente la declaración de procesados Julio Chuqui Aguirre, integrante de la cita organización, Yauri habría sido obligado a cavar su propia tumba, luego sometido a crueles torturas e innumerables maltratos físicos, a tal punto que él mismo pidió le den muerte de una vez para evitar el sufrimiento.
Posteriormente, lo obligaron a continuar excavando y por orden de Santiago Martín Rivas, el agente Jorge Ortiz Mantas le disparó un tiro en la cabeza con su fusil automático ligero (FAL), lo que produjo el deceso instantáneo de Yauri, quien cayó dentro del hoyo. Luego, los miembros del SIN habrían procedido a tapar la fosa, retornando  a  Lima con el fin de dirigirse a la casa de Carbajal García (denominada “la ferretería”), ubicada en la Villa Militar de Barranco, a efectos de guardar “todo”, inclusive la máquina de escribir de Pedro Sauri”.

Conclusiones

La Comisión de la Verdad y Reconciliación ha concluido que el ciudadano Pedro Herminio Yauri Bustamante, fue víctima de desaparición forzada y probable ejecución extrajudicial el 24 de junio de 1992, por parte de  miembros  del  grupo  “Colina”, organización dependiente del Servicio de Inteligencia del Ejército”.
 
(Fuente CVR /


 2._ LUIS MORALES ORTEGA, periodista ayacuchano, asesinado por el Grupo Colina el 13 de julio de 1991.

“Favio Urquizo Ayma, uno de los asesinos del grupo Colina. Estas son sus crónicas. 
(Nota de César Hildebrandt Chávez para agenciaperu.com
- 22 de enero del 2003)
“El reglaje comenzó a mediados de mayo de ese año. Luis Morales Ortega, uno de los más importantes periodistas de Ayacucho, había denunciado desapariciones y diversos casos de violación a los derechos humanos en los que estaban implicados oficiales del Ejército. (…)
"La misión era sencilla, se debía eliminar al objetivo y no debía pasar del 13 de julio. Alquilamos un vehículo marca Toyota color blanco, le cambiamos las placas". (…)

El operativo se pospuso para las 5 de la mañana del día siguiente, sábado 13 de julio. El día anterior, el periodista Luis Morales había pactado un desayuno con su colega Magno Sosa, a las 9 de la mañana. Se iban a reunir en la Plaza Mayor. En ese momento, Morales sospechó. Trató de escapar hacia la Plaza Mayor, dobló por el jirón San Martín. Los agentes salieron del vehículo, cada uno con revólveres calibre 38. Lo persiguen.
Morales Ortega llegó hasta la puerta de una quinta en la que vivía una prima suya. Tocó fuerte, pero nadie respondió. En la vereda de enfrente, un vendedor de caramelos fue testigo de la escena.
(…) Antes de ver el rostro de sus victimarios, Luis Morales Ortega recibió cinco disparos, tres en la espalda, dos en la cabeza, uno de ellos salió por su nariz.
(…) "Festejamos el triunfo. Salio publicado en la revista caretas a fines de julio de 1991. El festejo duro hasta el día siguiente que fue un domingo 14 de julio. Se vio la reacción en los medios de comunicación social y la repercusión mundial que causo. Fuimos felicitados".
(Fuente agenciaperu.com/:


 3._ PEDRO HUILCA TECSE, secretario General de la CGTP, asesinado el 18 de diciembre de 1992 presuntamente por el Grupo Colina.

Ese día…“Pedro Huilca Tecse se levantó muy temprano y tras desayunar con su familia  salió  a  la cochera en busca del auto que le había asignado la CGTP.
 
Regresó a su casa para recoger a su hija, Flor de María Huilca Gutiérrez y al hijo de  su pareja, Julio César Flores Escobar, y juntos  salieron de la vivienda sin ningún mal presagio. Los tres se dirigieron al vehículo, y ni bien entraron en él, se escucharon los disparos que acabaron con la vida del dirigente sindical: “(...) salimos y yo me senté al lado derecho de mi papá, y en ese momento (...) escuché sonidos como cohetecillos, yo pensé que eran cohetecillos porque era diciembre  (...) cuando levanté la mirada vi gente rodeando el carro hacia el lado en que estaba sentado mi papá, todos varones”.

(…)
“Con la ayuda de un vecino, Flor de María logró trasladar a su padre, herido de muerte, al Hospital Cayetano Heredia, donde llegó cadáver”.

En su “Declaratoria Abierta”, fechada el 22 de abril  de 1994, y grabada en video por el entonces congresista Jorge del Castillo Gálvez, el ex agente de inteligencia Mesmer Carles Talledo responsabiliza al Grupo Colina. (Posteriormente, el ex agente se retractaría. negando sus propias declaraciones):

7. Asesinato al dirigente laboral Pedro Huilca Tecse, dado a que este  amenazó  efectuar continuos paros nacionales, para 1993 por incumplimientos efectuados por el gobierno ante pliegos de reclamos de la C.G.T.P., fue ametrallado en su domicilio de la  Panamericano Norte por el Mayor Martín, técnico Yarlaque, técnico Pretell, técnico Sosa, técnico Nelson Carvajal García y/o suboficiales femeninas de inteligencia del ejercito”.

Ex agente de inteligencia Clemente Alayo Calderón responsabiliza al Grupo Colina:
“(...) el asesinato al Dirigente Sindical Pedro Huilca Tecse fue ordenado por Alberto Fujimori,(...) y los  ejecutores de dicho asesinato al líder sindical fueron el Mayor EP. Luis Santiago Rivas, el Agente  de Inteligencia Pedro Pretell  Damaso  y Mariela Barreto. Estos últimos asesinados por el Grupo Colina”.

Conclusiones

“Luego del análisis de la información documental existente, del contenido de los  testimonios recibidos de miembros y ex integrantes de Sendero  Luminoso y del Grupo Operativo Especial “Colina”, la Comisión de la Verdad y Reconciliación, no ha logrado formarse convicción, sobre la autoría del asesinato del líder sindical Pedro Huilca Tecse.

Sin embargo, teniendo en consideración la nueva información lograda durante la presente investigación, estima importante que el Ministerio Público continúe con las investigaciones, a fin de identificar a los autores directos y mediatos de tan condenable acto”.

(Fuente CVR/:

Actualidad

Exculpan a senderistas de caso Huilca”


La Sala Penal Nacional para casos de Terrorismo concluyó que existen una serie de evidencias que indicarían que el destacamento Colina, por orden del gobierno fujimontesinista, asesinó al dirigente sindical Pedro Huilca Tecse, el 18 de diciembre de 1992”  

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Nota, los resaltados son nuestros

El Congreso sí representa al Pueblo

El candidato X es una extensión alegórica de los vicios de su pueblo. No por corrupto o huachafo, sino por inconsecuente, o como dirían los argentinos, por careta.

El candidato X puede ser de izquierda o derecha, no importa. Sólo importa encajar en el inconciente colectivo. Por ejemplo, el candidato se ha adaptado en tiempo récord a la costa, en su caballito de totora; a la sierra, con sus huaynos y su poncho; y a la selva, con sus danzas y tragos exóticos.

La mayor destreza del candidato X es interpretar a sus electores, o sea a los electores peruanos. Tarea no muy difícil, por cierto. Lo que significa hacer de la campaña política un trámite en donde predomine la angurria verbal y el lugar común del apapache. Y la gente lo sabe, le gusta y lo celebra. Un pasito palante, un zapateo torpe, y una vueltita sensual. ¡Que baile con la gorda! En resumen, perifoneo, volantes, unos regalitos (aunque sean cajitas de fósforos), y harta cumbia y reguetón.

Al elector promedio le gusta sucumbir a la mejor ‘propuesta’… del museo de los espantos. Le gusta, por supuesto, la seducción del pavo real, aunque sepa que es un gallinazo mal disfrazado. Valora que el candidato se “ensucie” los zapatos de mentiras. Ama que baile con las tías de la Junta Vecinal o el Comedor popular y que pruebe un cevichito de a sol sin hacer gesto. Se enternece cuando lo ve en televisión nacional haciendo el ridículo. Disfruta que levante a los bebés en brazos y que apadrine a los trillizos de esa familia sin recursos. Se encandila cuando es reconocido como un familiar: “Tú eres mi hermano. Y yo lo hago por mis pobres”. Se entusiasma con la dignidad del carrito sanguchero. Se emociona cuando oye la retórica barata de un impulsador de ventas: “Usted puede. Sólo abra su corazón”. Se ilusiona con los slogans y con el discurso más pragmático: “Chamba para todos ustedes; claro, si me apoyan”. Enloquece si lo acompañan bailarinas que repartan calendarios. Etc.

Pero será todo lo contrario para el potencial candidato si la cosa se pone seria. Prohibido, entonces, hablar de política en forma profunda, solo generalidades. Nunca retomar el tema del debate ‘izquierda – derecha’, baste decir que se es de centro, que la camiseta no tiene color y que la pelota no se mancha. Jamás serle sincero al elector, o sea nunca decirle que esto no tiene solución. Por ninguna razón decir que se prefiere la música clásica al Grupo 5. No hablar de igualdad, que es ya casi una grosería, oiga usted. No llegar con las manos vacías. No dejar de prometer cada minuto y medio. No hablar -jamás, y es en serio- de sacrificio o esfuerzo. No hablar de “largos plazos”. No hablar en contra de la Iglesia. No revelar si se es agnóstico, mucho menos ateo. No citar a filósofos. Nada de autocrítica. No hablar de América latina. No hablar de antiimperialismo. No hablar de nuestra triste y reciente historia peruana. No bostezar. No llevar un libro bajo el brazo. Y sobre todo, no dejar de sonreír nunca. Bueno, máximo cuando se hable en serio sobre la inmortalidad del pejesapo.

Pero, ¿qué tan familiar nos resulta la culpa?

La culpa nos es muy remota para el promedio. “Me engañó”, se dice. “Mire cómo nos salió. Nos resultó una joyita”, resuelve el elector de enfrente. Y no puede reconocer que es parte básica de ese engaño, porque simplemente le gusta dejarse engañar. Porque le encanta la insoportable levedad del ser.

Lo que lo hace recurrir a su instinto más peruano: la identificación con el vivazo; por supuesto, cuando el vivazo lo adopta como su cómplice. Ya somos dos, se dice. “Él es de los míos. Sabe meter su floro. Y si ha llegado hasta donde está, aunque sea a la mala, por algo ha de ser. Y hay que reconocerlo. Quizá robe, pero sabe meterle bien al baile. Quizá sea corrupto, pero igual no tenemos la culpa. ¿Y quién no roba en este país? Además él nos hizo reír. Él parecía bueno cuando nos engañó, cuando nos contó ese chiste, cuando bailó con nosotros y nos trajo esos lapiceros de regalo”

¿Qué esperan las provincias de un probable gobierno de Humala?

Pues, un cambio. Una vuelta de tuerca y hélice que signifique un verdadero avance de esta maquinaria llamada país. Las provincias no esperan, con razón o no, lo mismo que espera la mayoría los medios de prensa, o sea un Humala emparentado con Toledo o García. 

Las provincias se cansaron de esa endeble democracia de Punta Sal y Baguazos. Es así de triste. Si no, recuérdese que fue precisamente después del gobierno de Toledo que emergió por primera vez Ollanta Humala como opción política. Entonces, ¿en qué fracasó Toledo, si era precisamente su gobierno el que representaría una primavera democrática después de la dictadura?

Pues falló en creer que las cifras del PBI son comestibles.

Del gobierno de García no se puede hablar mejor. “El perro del Hortelano” lo resume todo. El baguazo, BTR,  y lo de su religiosa creencia en que la venta de celulares significaba el verdadero progreso social, es ya mucho decir. Y respecto a la estadística que siempre maneja, de que la pobreza ha disminuido del 48% al 34% (54% desde Toledo), ¿alguien se ha tomado el trabajo de preguntarle a ese 14% o 20% si siente que ha dejado de ser pobre y tiene mejores expectativas laborales y accesos a servicios?

Salir de la pobreza no es sólo ganar 50 o 100 soles más de lo que se ganaba cuando una tabla estadística lo consideraba a uno pobre. Salir de la pobreza implica, básicamente, dignidad de ser humano. Tener un trabajo estable y formal, que le permita a uno, a través de una remuneración mínima vital, una vida de posibilidades y libertades. Salir de la pobreza es poder acceder a una educación y a una salud de calidad. Se dice que ya casi somos de primer mundo porque ahora se venden más electrodomésticos que hace uno años. “La pregunta es: ¿y los presupuestos para Educación y el Sector Salud, también son de primer mundo?”

¿Vivimos el milagro peruano, o es un milagro que como peruanos estemos vivos?

Además de la creciente percepción de que en las democracias liberales (y neoliberales) las dictaduras son de tipo empresarial. Ya no tanques ni borceguíes, sino yates y corbatas.

Las provincias, con algo de rabia –hay que reconocerlo-, lograron torcerle el brazo a Lima, e impedir que nuevamente la capital decidiera por el resto del país. Esta vez las provincias alzaron la voz diciendo: ‘te llevas mis recursos y no me devuelves nada’. Esa es la verdad del descontento. De lo contrario, PPK ya sería el nuevo presidente, y Keiko su Primer Ministro.

Según la más reciente encuesta nacional de Ipsos Apoyo, publicada el domingo 25 de abril, los resultados por Regiones son: Norte: Humala: 39%, Keiko 36% --- Centro: Humala 48%, Keiko 34% --- Sur: Humala 53%, Keiko 23% --- Oriente: Humala 45%, Keiko 38%.

Keiko Fujimori apenas gana en Lima, con un 43% frente a un 35% de Humala.

Y aunque a algunos les resulte difícil reconocerlo, un porcentaje del voto rural de Keiko, no el mayoritario, por supuesto, es un voto que ya ni siquiera espera un cambio económico que lo beneficie, a lo mucho y agradece el asistencialismo que les brindó la dictadura, aunque sea a manera de bolsita de azúcar. Así de mal estamos. O sea que tampoco es un voto plenamente pro-sistema, como se cree.

Por otra parte, a diferencia de lo que piensa la mayoría de sociólogos, la evidencia de la polarización no es un fenómeno extremamente negativo. Es en buena cuenta un síntoma de nuestra enfermedad. Esconder esa polarización es como enviar otra vez el debate acerca de la ‘exclusión social’ bajo el tapete del entretenimiento mediático.
Tratar, exponer, y, sobre todo, drenar esa polarización es el reto. Un psicoanálisis que nos enfrente a nuestros miedos, y nos obligue a superarlos; sacando toda esa pus acumulada por décadas.

De salir elegido Humala como presidente, la valla que le pondrán las provincias será muy alta; y la exigencia, inmediata: cobrar impuestos a las sobreganancias mineras, renegociar contratos, pensiones, aumentar el gasto social, implementación de hospitales y colegios en los lugares más remotos, combatir la delincuencia (apoyando a las rondas urbanas y rurales), redistribuir las riquezas, ‘descentralización y autonomía regional’, estatizar o hacer más competitivas las pocas empresas peruanas que quedan. Etc.

Las provincias, y es comprensible, no quieren a un Humala Light. Quieren un Humala reformista, encarador, “macho”, en pocas palabras. “Que arregle todo lo torcido sin tumbar el árbol ya crecido”. Lo que ello signifique y el riesgo que eso conlleve.

Si Humala termina haciendo tantas concesiones que lo único que lo separe de Toledo sea el apellido, y de García el abdomen, entonces las provincias responderán de dos maneras: o radicalizándose en modo tal que ahoguen a Humala en protestas sociales. O, resignándose a la idea de que la desigualdad en el Perú no tiene solución, sea cual fuere el proyecto que lo intente gobernar.

En perspectiva y a elegir: entre un voraz y excluyente modelo neoliberal, o una reforma institucional equitativa; que mal llevada podría desembocar en una crisis económica. Otra más.

Complicada situación.