Tintafresca
ESCRIBE: RUBÉN YARANGA M.
Sensaciones
poéticas
La persistencia en la palabra que se hace
poesía, ahí radica la clave para que el poeta
no se agote y sucumba al desaliento. Gotas
de lluvia en poesía vienen de Cajamarca y su
autor se llama Ybrahim Luna. La criatura: Criador
de pilotos.
Ordena las palabras con arte y le insufla aliento
de poesía. Eso es lo que el poeta cajamarquino
hace con sencillez para hablar de sus inquietudes,
sus percepciones, de lo que hay de interés y sobre
el acontecer y el palpitar diario de la vida, donde el
protagonista tiene pluralidad y muchos rostros. Su
lenguaje personal y simple tiene alma de poesía.
Lo escrito en la presentación de Criador de pilotos
habla a claras de la idea poética tan cara a él:
"Todo es un simple juego de palabras
que intenta alisar la textura de lo
cotidiano, creando pequeños mundos
lejos del sentido común, dedicados
solo a la percepción".
La palabra lúdica, ese es su encanto; creador
de microcosmos y cazador de percepciones, siempre
buscando distinguirse de sus iguales, el intento
de Ybrahim es válido porque sus aciertos son variados.
Así como el caminante hace camino al andar;
el poeta lo hace con la palabra como instrumento y
lo conduce a la tierra prometida: la poesía.
"Un sitar hindú vibra en la oscuridad, / con
la misma materia elástica / con la que se hizo el
tiempo". La música está hecha de y con paciencia
y trasciende lo efímero. Eso es lo que percibió
Ybrahim y la tituló "Despiertos". "Una cama para la
locura que sueña que despierta". El alma del hombre
es lugar donde la locura tiene un rincón para
descansar y no lo hace, porque está despierta para
apoderarse del alma. Se lee en "Otro inventario".
La poesía es omnipresente y el poeta, esté donde
esté, es el que da fe con su palabra. Ybrahim Luna
es el referente y escribe con sentir cajamarquino.
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