Obama, de bloqueos económicos a Lewinsky

Una de las primeras acciones de Barack Obama como presidente electo de EE.UU. –aún y por mucho rato el país más poderoso del mundo- podría ser el pedir perdón al mundo. Perdón, por los atropellos que esa potencia ha perpetrado a través de la historia -y que sigue cometiendo en la actualidad – con buena parte de lo que consideran su territorio extendido, con el mundo árabe, por ejemplo. Puede sonar exagerado, pero… ¿por qué no? ¿Acaso eso desmerecería la supuesta reforma a emprender? Supongo que no. Es necesario que alguien reconozca que las cosas no se han estado haciendo bien desde hace tiempo, y que la ingerencia, bajo las excusas de siempre, en muchos casos ha sido nefasta.

Cualquier ser sensato no podría continuar línea política del impresentable Bush. También hay temas dolorosamente pendientes como el bloqueo económico a Cuba, Guantánamo, Iraq, Afganistán, derechos humanos, contaminación, crisis económica, TLC, etc, etc…

Barack Obama tiene la increíble oportunidad – y responsabilidad- de protagonizar con valentía los cambios más fundamentales que exige esta humanidad. No exagero, claro que no. Obama podrá elegir entre la historia o ser un Bill Clinton más, claro, con mejor color.

Pero, al final, intuyo que las cosas no cambiarán mucho por el norte. Y creo, tampoco por el sur.
Muchos de los que hoy celebran a Obama, jamás criticaron la política externa de Bush. Jamás