Un motociclista cruza a velocidad y dobla en una esquina cerrada. Casi atropella a una niña. Se molesta y sigue adelante. Lleva una mascarilla celeste en la cara, que probablemente fue lo que lo incomodó o distrajo, un bozal para que la gripe AH1N1 no entre o ¿no salga? ¿Agradecerle o confrontarlo? Igual ha salido a velocidad, echando humo en las narices de los vecinos, contaminando, y con una probable gripe de copiloto, -y sin casco-.
Si esa mascarilla no cubría sino un miedo entendible, pero desmedido, esa niña hubiese sido una víctima indirecta y psicosocial de la gripe A. Todos hablan de paranoia, y de cómo ganarle cuerpo al miedo; pero, y si ese miedo fuese la única forma real de prevenir una pandemia que amenaza con ser tan real como la peste bubónica, o más local, el cólera noventero.
Las autoridades piden calma y dan normas de prevención, las que son tomadas, en el mejor de los casos, con la tibia recepción del vecino que se cree inmune a una amenaza tan televisiva como extranjera, Pero la gripe AH1N1 ya tocó las puertas de Cajamarca, claro, con una serie de enredos y desmentidos informativos que no hacen mucho por calibrar la verdadera dimensión del problema.
El portal Peru.com informaba así en el mes de mayo: (21 de mayo) “Las autoridades del sector Salud de los departamentos de Arequipa y Cajamarca, al sur y norte de Lima, respectivamente, descartaron la presencia de pacientes con sospecha de influenza AH1N1 en dichas jurisdicciones.” (…) “Por su parte, el director del Hospital Regional de Cajamarca, Julio Bardales, descartó que un turista canadiense y un peruano que regresó recientemente de vacaciones de República Dominicana tuvieran gripe AH1N1.”
El miedo se hizo tangible a inicios del mes de julio. Así informó CajamarcaOpina.com: (07 de julio) “La Dirección Regional de Salud de Cajamarca, confirmó los dos primeros casos de gripe AH1N1, en Cajamarca, dando a conocer que se trata de una pareja de esposos, ambos de 26 años de edad. El resultado del caso índice en Cajamarca, fue confirmado al llegar los resultados del varón quien se habría contagiado en la ciudad de Lima, mientras que los resultados de su esposa, también de 26 años aún no han llegado pero es inminente que éste arroje positivo.” “Se trata de un trabajador de la minera Yanacocha, que curiosamente en el periodo de incubación acudió con normalidad a su centro de trabajo habiendo tenido contacto con varios de sus compañeros en la mina, por ello hasta diez trabajadores de la empresa minera han sido también aislados, por tener síntomas de la influenza humana.”
La Policía Nacional tuvo su cuota. PanoramaCajamarquino.com informó (12 de julio): “De los dos casos sospechosos de AH1N1 que, hasta el momento, se han presentado en la policía: Uno aún continúa con el tratamiento (aislado) y otro ya se encuentra fuera de peligro, ambos presentaron los síntomas característicos como fiebre, tos, dolor de garganta y malestar general. La encargada del área epidemiología de la sanidad policial, Lucy Morales Peralta, dijo que se trataba del suboficial Jorge Miguel Apaza a quién se le derivó a la Dirección Regional de Salud para que se le practique los exámenes correspondientes como el hisopado nasal y faríngeo y se le inició el tratamiento.”
Si esa mascarilla no cubría sino un miedo entendible, pero desmedido, esa niña hubiese sido una víctima indirecta y psicosocial de la gripe A. Todos hablan de paranoia, y de cómo ganarle cuerpo al miedo; pero, y si ese miedo fuese la única forma real de prevenir una pandemia que amenaza con ser tan real como la peste bubónica, o más local, el cólera noventero.
Las autoridades piden calma y dan normas de prevención, las que son tomadas, en el mejor de los casos, con la tibia recepción del vecino que se cree inmune a una amenaza tan televisiva como extranjera, Pero la gripe AH1N1 ya tocó las puertas de Cajamarca, claro, con una serie de enredos y desmentidos informativos que no hacen mucho por calibrar la verdadera dimensión del problema.
El portal Peru.com informaba así en el mes de mayo: (21 de mayo) “Las autoridades del sector Salud de los departamentos de Arequipa y Cajamarca, al sur y norte de Lima, respectivamente, descartaron la presencia de pacientes con sospecha de influenza AH1N1 en dichas jurisdicciones.” (…) “Por su parte, el director del Hospital Regional de Cajamarca, Julio Bardales, descartó que un turista canadiense y un peruano que regresó recientemente de vacaciones de República Dominicana tuvieran gripe AH1N1.”
El miedo se hizo tangible a inicios del mes de julio. Así informó CajamarcaOpina.com: (07 de julio) “La Dirección Regional de Salud de Cajamarca, confirmó los dos primeros casos de gripe AH1N1, en Cajamarca, dando a conocer que se trata de una pareja de esposos, ambos de 26 años de edad. El resultado del caso índice en Cajamarca, fue confirmado al llegar los resultados del varón quien se habría contagiado en la ciudad de Lima, mientras que los resultados de su esposa, también de 26 años aún no han llegado pero es inminente que éste arroje positivo.” “Se trata de un trabajador de la minera Yanacocha, que curiosamente en el periodo de incubación acudió con normalidad a su centro de trabajo habiendo tenido contacto con varios de sus compañeros en la mina, por ello hasta diez trabajadores de la empresa minera han sido también aislados, por tener síntomas de la influenza humana.”
La Policía Nacional tuvo su cuota. PanoramaCajamarquino.com informó (12 de julio): “De los dos casos sospechosos de AH1N1 que, hasta el momento, se han presentado en la policía: Uno aún continúa con el tratamiento (aislado) y otro ya se encuentra fuera de peligro, ambos presentaron los síntomas característicos como fiebre, tos, dolor de garganta y malestar general. La encargada del área epidemiología de la sanidad policial, Lucy Morales Peralta, dijo que se trataba del suboficial Jorge Miguel Apaza a quién se le derivó a la Dirección Regional de Salud para que se le practique los exámenes correspondientes como el hisopado nasal y faríngeo y se le inició el tratamiento.”
También y más reciente, vía PanoramaCajamarquino.com: “El jefe de epidemiología de la Dirección Regional de Salud, Oswaldo Cabanillas Angulo, confirmó otro caso de gripe AH1N1 en Cajamarca se trata de una persona de 56 años de sexo masculino que presentó los síntomas típicos.”
Y si pensaba que ahí quedaba la cosa, La República, en su edición Norte (14 de julio) desliza la posibilidad de que la gripe haya llegado a Chota y Cutervo, provincias cajamarquinas.
En total, actualizando, se habla de 6 u 8 casos en la región Cajamarca. Algunas empresas relacionadas a la minería, contratistas, están tomando medidas de prevención, como suspender labores; como también, algunos colegios particulares, y claro, nacionales, han adelantado sus vacaciones de medio año.
¿El poder del miedo? o ¿el poder de la prevención?
PD: A propósito de la ¿broma? que hiciera el Presidende del Gobierno Regional de Cajamarca, Jesús Coronel, sobre utilizar un sostén cortado por la mitad como mascarilla. Vía @beaminess y su twitpic ya corre esta imagen por Twitter:
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