Victoria Sur: nota introductoria a la entrevista

Es curioso lo que deja la marea digital, ese huracán binario de información y desinformación, y cómo eventualmente te puede llevar al cenit de las conexiones impersonales: la verdadera comunicación. O es que acaso no sabían que al chatear con esa rubia uruguaya estaban chateando en realidad con un solitario y noctámbulo limeño. Bueno, pero si logras el verdadero contacto es posible que conozcas artistas, nerds, políticos, y a potenciales serial killers. Claro, “conocer” es un decir, un desliz gramatical. Como ya se dijo, tras las pantallas -y sobre todo tras los teclados- se pueden esconder esos confortables anonimatos inversos. El ogro que quiso ser reina primaveral, o la dama que pide juguetes extraños por Amazon.com.

Cualquier red social te puede atrapar con un solo clic. “Clic” que en buena cuenta es un gatillo modificado. Y entonces, quedarás inmerso en un juego adictivo que consiste en desgajar tu vida ante millones de usuarios, a los que de seguro no les importará tu cotidianeidad porque estarán más ocupados en desgajar su propias existencias; salvo –y es casi seguro- que encuentren alguna información tan atractivamente invasiva y útil en tu contra. Ahí sí. Pero bueno, no todo es malo. Hay servicios que permiten a los artistas independientes, y ya no tan independientes, alojar mediante uploads sus propias producciones y sueños embasados, y compartirlos con el mundo entero, dónde normalmente no llegarían sus discos o grabaciones caseras. Abriendo una trocha de fácil acceso y contacto con, por ejemplo, un pianista brasileño, una interprete de country, un metalero argentino, un trompetista cubano, o un trovador peruano. O incluso, con una bella colombiana conocida como Victoria Sur, de 1.74, que tuvo un novio peruano y que es la revelación de la música indie y comercial en su país.

Ella, una mujer alta, de ojos grandes y cabello en fuego rojo. Una voz que nació en Armenia, Colombia, y que creció y maduró en otras latitudes, Cuba, EE.UU. Ella, la imagen virtual de su propia voz en esa discoteca mundial que es MySpace y de su propia web punto com. Iniciada en la música folklórica de su región, emigró a la caótica y enérgica Bogotá para estudiar y consolidar su posición frente a los medios. Continuando de allí su vocación musical a través del pasaporte abierto a lo surreal y a lo ecléctico. Ganada por el rock, el jazz, la electrónica, además de otras expresiones, y ya de vuelta en su país, es que empieza su ejercicio como solista. Ahora, con dos discos propios: “Bambuco Ácido” y "Colección de mundos”, Victoria Sur ha consolidado una carrera es el siempre difícil medio artístico colombiano.

Algunos la conocieron más por su aparición en las páginas de la prestigiosa revista SOHO. Revista que desnuda a las mujeres más hermosas de nuestra latitud sur. Se agradece el gesto intelectual. Por supuesto que es innegable desviarse del concepto original: un reto artístico para hacer más conocida su música. Las fotos a las que uno tiene acceso en el portal de la revista bastan para dejar sin aliento al más afanoso defensor de la moda de las tapadas limeñas. Victoria Sur desnuda es un delirio para gourmets virtuales o para los afortunados que consiguieron la versión impresa. Victoria es alta y a veces canta descalza. Sus ojos bien descritos como almendrados e hipnóticos siempre miran a un lado como esperando que alguien doble la esquina. Pero la imagen es solo eso, imagen. Cuando decidió posar lo hizo para que su país y el resto de Latinoamérica supiesen quien era esa chica que se atrevía a quitarse la ropa para que, de alguna manera, las radios y la gente escuchasen su música.

En la carrera que ella eligió no siempre todo va bien. A veces hay temporadas bajas, sin presentaciones ni grabaciones. El medio colombiano es difícil. Básicamente se rige por padrinazgos de disqueras y artistas conocidos. Al igual que en Perú, en el norte o en el sur, a un artista independiente le resulta diez veces más difícil salir adelante. Uno tiene que estar decidido a vivir permanentemente en la cornisa. Las piernas largas y los labios en forma de corazón ayudan, pero solo el talento será el que imponga o sepulte.

EL DATO

De su propia boca:

“El barrio en el que vivía con mis padres (…) tenía forma de botella, razón por la cual parecíamos vivir en una especie de aldea maravillosa, llena de cuentos, leyendas, donde la banda sonora eran los grillos y las chicharras; recuerdo que nos encantaba ver cómo se encendían las lucecitas de las luciérnagas en la oscuridad.”

LA REFERENCIA

Lo que dijo el reconocido periodista colombiano Juan Carlos Garay, en la revista SEMANA:

“El título del disco, Colección de mundos, puede ser alusivo a la cantidad de experiencias que ya trae consigo para irrumpir en la escena del rock. Y su canto es tan versátil que puede sonar a un mismo tiempo, como dice una de sus letras, "valiente, romántica, libre, sincera."